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25 julio, 2010

3 comentarios:

  1. La pornografía es el conmutador central que procesa los altibajos y variaciones de sus sucursales “honorables”, a las que podría considerarse fachadas que usufructúan de una franquicia. Esto concierne al turismo sexual y a la alta costura, a los sex-shops y a las fiestas de quinceañeras, a la presentación de la persona en la vida cotidiana y al diseño de la publicidad comercial, a la cirugía estética y a las despedidas de solteras, a las escenas de fantasía de las discotecas y a la elección del traje de bodas. En los bordes de muchas actividades acostumbradas la pornografía establece relaciones osmóticas, sea con el cine de autor, la programación televisiva, las artes plásticas o el diseño de eventos. Son interferencias crecientes del arte del desnudo obsceno sobre las expectativas eróticas de la población. Así, el aliento, y las fauces, de la industria de la carne dan forma a la consideración actual sobre el valor del cuerpo. Precondiciones de una interpelación tan exitosa han sido el desvanecimiento del pudor y el ansia violenta de felicidad instantánea. Una vez emancipado, el comercio de imágenes carnales no puede sino empinar sus acciones hasta lo más alto de la bolsa de valores. Pero el proceso de desvergonzamiento requiere de diversos apuntaladores. Las distintas proveedurías de erotismo empaquetado no pueden ser comprendidas sino como despliegues de la “revolución sexual”, iniciada en la década del ‘60. Son inescindibles. Y los avances políticos de la mujer no dejan de estar en íntima complicidad con la liberación pornográfica de su clandestinidad. Ya es entrenamiento sensorial para un mundo en donde la anatomía complacida y complaciente es tenida por ser el alambique de la felicidad, además de un bien de intercambio. Inevitablemente, el strip-tease se encuentra con las maquinarias de la excitación sobre una mesa de disección del cuerpo.

    Christian Ferrer

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  2. Capitán Zanahoria26 de julio de 2010, 17:24

    Cuando C llegó al departamento, M estaba sentada en el sillón individual, A se puso nervioso, trató de balbucear algo y opto por traer unas cervezas demorándose mas de la cuenta en la cocina. C se encerró en el baño y al poco rato A se percató que había llorado. M imperturbable se levantó del sillón cuando C ya estaba por fin saboreando su cerveza. "Cuando te venga a ver mañana, espero que sepas manejarte mejor, tal cual como lo hicimos hace un rato en tu cama"

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  3. Y todo esto que cuento no es mas que un alcance trágico de lo que sucedió anoche con A. Cuando M ya se había ido, pasó un largo rato antes que C le dirigiera la palabra,inclusive la mirada. Estaba tan enojada. Luego cenaron y lograron establecer una conversación sobre el proyecto de exposición de A en Bogota que tiene para octubre. C encuentra inútiles las ferias de arte, dice que desmerece al artista y en cierto modo A le encuentra razón, pero A necesita dinero. Mas tarde sin previo aviso C abrazo efusivamente a A y empezaron a besarse en el sillón, A le propuso que se fueran a su habitación y fue en ese momento cuando C le mordió la oreja a A. La mordedura fue violenta, A sangró mucho y se manchó el sillón rojo granate. Te había dicho que no quería ver mas a esa puta aquí y tu me la pones en mis narices cuando vengo a verte. Mira como has quedado , deja curarte tonto. Y C se aplicó en sanar la oreja sangrante de A. Un poco mas y estaría como Van Gogh,se aventuró a decir A. Claro que para eso aseveró C, es M quien debiera cortártela y para la próxima lo que yo te cortaré será tu pija si la vuelves a traer al departamento.

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