Share |

19 septiembre, 2010

6 comentarios:

  1. Su mirada refleja una perplejidad anunciada. El sabe que las cosas han salido mal y sabe por sobre todo que la responsabilidad es suya. Un giro inesperado, hasta cierto punto, ha ocurrido, y todo se ha jodido, al parecer definitivamente. Es justo ahí, en sus ojos donde adivinamos esto último, una vaga tristeza de saber que las cosas podrían haber sido de otra manera.

    ResponderEliminar
  2. Para K,

    "todos sabemos que los enunciados absolutos en las personas, son la muestra clara de una inseguridad, "el absoluto" es el escudo que protege al capitán de sus heridas."

    ResponderEliminar
  3. Se parece a un amigo casi en todo, excepto por lo de asumir responsabilidades...

    ResponderEliminar
  4. Asumir la responsabilidad puede leerse también como un estado de ensimismamiento, " solo pienso en mi" "oh pobre de mi", un defecto garrafal si el afectado intenta salir de algún drama que lo aqueja. Pero asumir la responsabilidad de todo, sin sentirse culpable, es una forma de ser deferente con el otro, a pesar que en ese momento preciso y también después, no hago mas que odiarla.

    ResponderEliminar
  5. es cierto que no pensé nunca en la probabilidad de un fracaso tan repentino. Ella cambió del cielo a la tierra en tan solo cinco días? no!
    No es así, ella no cambió un ápice de su manera y forma de ser. Son los absurdos acontecimientos, que hicieron que ella se mostrara distinta, es todo.

    ResponderEliminar

Compatir