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- Álvaro Oyarzún
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- Autodidacta; vive y trabaja en Chile. Este es su primer blog semi-oficial.
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Autorretrato Nº18
ResponderEliminarSolo me faltan unas orejas grandes y puntiagudas, una cola larga con pintas negras y fondo gris y ya soy un gato del primero de agosto.
Ayer me acorde de la escena de una película donde el protagonista le dice a ella: si enviaste ese correo era para mostrarte, para que yo pudiera rastrear donde estabas y ahora te encontré Entonces dime tú que es lo que quieres!
ResponderEliminarEsta mañana he pensado que debo aclarar mi situación con C. Ya no necesito agregar nuevas confusiones a mi ya singular y acelerada vida afectiva. Pareciera que estoy en plena transición hacia la democratización de mi "solitud" y de pronto aparecen nuevos relatos sentimentales que cambian el guión el film, en serial y hasta en teleserie.
ResponderEliminarAl final con C siempre terminamos hablando de mil cosas distintas y nos vamos por las ramas y claro ella es tan disuasiva y seductora que yo siempre termino enredándome solo.
ResponderEliminarEn mi breve descanso de anoche tuve un sueño, había una niña como de cinco años que parecía como perdida y me pedía ayuda, me decía que tenía que ir a un lugar que se llamaba el alto del naranjo. Pero si yo lo conozco muy bien, le contestaba, pero quien esta allá porque tienes que ir a ese lugar, le preguntaba y ella me decía que sus papas vivían ahí, en el alto del naranjo y no recuerdo mas.
ResponderEliminarEl alto del naranjo es un lugar intermedio en el trayecto que lleva a la cumbre del cerro Provincia
El
Me acuerdo exactamente el día en que mi madre sintió los primeros malestares de lo que después sería la desgracia de un cáncer propagado por todo su cuerpo. Fue justo el día en que llegué de la travesía mas larga de montaña que había realizado hasta la fecha.
ResponderEliminarY me acuerdo entonces, mientras estaba en el filo montañoso entre el cerro San Ramón y cerro Provincia, yo miraba Santiago y trataba de adivinar donde estaba la casa de mi Madre, en el barrio de Ñuñoa, en la calle Sucre casi al llegar a Pedro de Valdivia. Imaginaba puntos posibles a partir de referencias de estructuras mas grandes, como el estadio nacional, hacia un cálculo aproximativo y entonces podía verla.
ResponderEliminarMe acuerdo del verano que pasamos en la Obra, me acuerdo de todas esas imágenes que infinidad de veces he vuelto a mirar.
ResponderEliminarMe acuerdo de 9 rue Lecourbe, nuestra última morada antes de volvernos definitivamente a Chile. En Lecourbe vivimos tres años. Lo teníamos todo, eramos felices y sin embargo yo quería volver.
ResponderEliminarMe acuerdo de las cientos o miles de cartas que envié a Chile, ese primer año, cuando vivíamos en St.Ouen Paris.
ResponderEliminary me acuerdo de la maleta gris gigante donde guardábamos toda la correspondencia que nos llegaba de Chile
ResponderEliminarme acuerdo cuando me llamaron por teléfono un sábado en la tarde para anunciarme que me había ganado el premio del concurso de pintura de la Ville de Vitry. Recuerdo que después de colgar, nos abrazamos con Carmen y nos quedamos ahí un momento, unidos compartiendo la felicidad.
ResponderEliminarse me había olvidado lo que era, ahora me acuerdo, lo maravilloso que es jugar con tu amada en la cama.
ResponderEliminaryo me acuerdo
ResponderEliminarmi desayuno consiste en:
ResponderEliminarun café cortado
un vaso de jugo de naranja
unos panes con salame o queso o jamón
media manzana verde
un platano
crucé la calle de Americo Vespucio con Vitacura, eran las nueve de la noche, llamé a M con el semáforo rojo, que tonto soy pensé, tan caliente que no me aguanto?. A las 10 pm M estaba ya en mi departamento.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
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