Tal como decía ayer en el autorretrato 38, no dejaré en el camino a C. Si bien es cierto que hemos estado muy poco juntos, tan solo un mes de relación, tengo la impresión que hemos conversado un siglo, y de que manera. Nos hemos amado de un modo simple y sincero, ha sido hermoso. C es hermosa, C es dulce y atractiva, y tiene una chispa feroz de inteligencia, la del rayo, (ya lo había dicho), no se le va una y tiene por sobre todo esa capacidad madura que mi amigo I dice que yo necesito de una mujer: la fortaleza de contenerte, de hacer que estés en tierra firme. A mi lo que me trastorna de C es que tiene humor, es refinada en sus bromas y por sobre todo es juguetona, siempre. C me ha dicho que no volverá a escribir en mi blog, y que no le importa todo lo que yo hablo y digo ahí de ella y de: “todas tus historias”, No me importa, sabes porque? porque siento que lo haces con cariño, y todo el tiempo me reconozco en tus palabras, algo así me ha dicho.
Le he dicho a C: He conocido a F, algo fuerte me pasa con ella, y necesito que lo entiendas, y no deseo hablar mas, solo quiero que sepas que no te dejaré, que no te dañaré, aunque se que al decirte esto te hago sufrir y te daño, pero estoy siendo sincero contigo. Voy a estar a tu lado y sabes C, de alguna forma, tu y solo tu eres mi centro.
Esta historia es real y al contarla ahora aquí, me estremezco y mis ojos entristecen. No me siento perdido. Siento que estoy viviendo momentos intensos e insospechados. La diferencia con el pasado es que ahora no siento angustia ni desesperación, y eso debe ser un signo o un reverbero de luz que me indica el camino de certitud a seguir.
C tiene un don inigualable de la conversación, sabe cambiar de tema no dislocando lo anterior, si no que dando la apariencia de continuidad, sabe darle un ritmo y cadencia y luego nos reímos de todo. De pronto se pica un poco por mis insinuaciones irónicas y me interroga al respecto y siempre termina analizándome y al igual que S dice que soy gruñón.
tenemos cosas en común demasiado notables: por ejemplo ahora no logramos agotar la conversación sobre "el viajero del siglo", para C su mejor libro en años de lectura, (estás como yo le digo, exageralda), y el tema se extiende en infatigables conversas, al final C triunfa logra que a mi me de sueño antes. En esto me doy cuenta que he envejecido. Bueno C es jovencita y deportista, así cualquiera.
C sabe que ahora yo estoy aquí y escribo para ella y solo para ella, no es así C?
y yo se que ella no responderá. C es de palabra y armas tomar,esto ya lo había dicho? me estoy repitiendo?
sobre nuestro viajero hablaré mas tarde, vale la pena y desde aquí al menos C no podrá rivalizar, no puedes hacerlo (ja), tendrás que esperar la noche u otro momento
C me dijo que Sophie y Franz eramos nosotros, en la manera de hablar siempre de literatura y la afinidad sincera que había en los comentarios de uno y otro. y luego el pasaje obligado hacia el lecho de amor... y ahí yo intercedía diciendo que aquí eramos completamente al revés de ellos: Sophie es maravillosamente osada y Franz no lo hace mal, pero la que lleva las riendas es siempre ella. Mentira! dijo C y yo le dije, sabes C, me fascina como dices MENTIRA!
Autorretrato Nº 42
ResponderEliminarTal como decía ayer en el autorretrato 38, no dejaré en el camino a C. Si bien es cierto que hemos estado muy poco juntos, tan solo un mes de relación, tengo la impresión que hemos conversado un siglo, y de que manera. Nos hemos amado de un modo simple y sincero, ha sido hermoso. C es hermosa, C es dulce y atractiva, y tiene una chispa feroz de inteligencia, la del rayo, (ya lo había dicho), no se le va una y tiene por sobre todo esa capacidad madura que mi amigo I dice que yo necesito de una mujer: la fortaleza de contenerte, de hacer que estés en tierra firme. A mi lo que me trastorna de C es que tiene humor, es refinada en sus bromas y por sobre todo es juguetona, siempre.
C me ha dicho que no volverá a escribir en mi blog, y que no le importa todo lo que yo hablo y digo ahí de ella y de: “todas tus historias”, No me importa, sabes porque? porque siento que lo haces con cariño, y todo el tiempo me reconozco en tus palabras, algo así me ha dicho.
Le he dicho a C:
He conocido a F, algo fuerte me pasa con ella, y necesito que lo entiendas, y no deseo hablar mas, solo quiero que sepas que no te dejaré, que no te dañaré, aunque se que al decirte esto te hago sufrir y te daño, pero estoy siendo sincero contigo. Voy a estar a tu lado y sabes C, de alguna forma, tu y solo tu eres mi centro.
Esta historia es real y al contarla ahora aquí, me estremezco y mis ojos entristecen.
No me siento perdido. Siento que estoy viviendo momentos intensos e insospechados. La diferencia con el pasado es que ahora no siento angustia ni desesperación, y eso debe ser un signo o un reverbero de luz que me indica el camino de certitud a seguir.
C tiene un don inigualable de la conversación, sabe cambiar de tema no dislocando lo anterior, si no que dando la apariencia de continuidad, sabe darle un ritmo y cadencia y luego nos reímos de todo. De pronto se pica un poco por mis insinuaciones irónicas y me interroga al respecto y siempre termina analizándome y al igual que S dice que soy gruñón.
ResponderEliminartenemos cosas en común demasiado notables: por ejemplo ahora no logramos agotar la conversación sobre "el viajero del siglo", para C su mejor libro en años de lectura, (estás como yo le digo, exageralda), y el tema se extiende en infatigables conversas, al final C triunfa logra que a mi me de sueño antes. En esto me doy cuenta que he envejecido. Bueno C es jovencita y deportista, así cualquiera.
ResponderEliminarC sabe que ahora yo estoy aquí y escribo para ella y solo para ella, no es así C?
y yo se que ella no responderá. C es de palabra y armas tomar,esto ya lo había dicho? me estoy repitiendo?
sobre nuestro viajero hablaré mas tarde, vale la pena y desde aquí al menos C no podrá rivalizar, no puedes hacerlo (ja), tendrás que esperar la noche u otro momento
ResponderEliminarC me dijo que Sophie y Franz eramos nosotros, en la manera de hablar siempre de literatura y la afinidad sincera que había en los comentarios de uno y otro. y luego el pasaje obligado hacia el lecho de amor... y ahí yo intercedía diciendo que aquí eramos completamente al revés de ellos: Sophie es maravillosamente osada y Franz no lo hace mal, pero la que lleva las riendas es siempre ella.
ResponderEliminarMentira! dijo C
y yo le dije, sabes C, me fascina como dices MENTIRA!
Pero que pendejos, no me lo creo!!!
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