Anoche soñé con esta forma o algo muy parecido a ella, estaba mirándola y me daba la impresión que era móvil y cambiante de un modo casi imperceptible, de pronto apareció una mujer a mi lado, era muy hermosa se parecía tanto a M y me preguntó si acaso me atrevería a introducirme junto a ella en esa forma orgánica, ¿porqué hacerlo? le respondí, y ella me respondió dulcemente, porque una vez adentro ya nadie nos vería.
hoy estuve callejeando por Madrid, hacía calor y dentro de muchas cosas que vi y recordé haber visto antes, hace ya veinte años, vi la puerta del hostal donde pasamos las primeras noches con Carmen cuando llegamos a esta ciudad, lo recordaba vagamente , por las cercanías de Atocha. Me quedé ahí enfrente un rato, luego decidí entrar, subí los tres pisos, le he pedido a la señora que estaba en ese momento en recepción que deseaba ver la pieza 7-A, y gentilmente me la ha mostrado. Estuve unos segundos solo en la habitación, y entonces me puse a llorar en silencio. Luego mas tarde, ya platicando con unas amigas en un bar, recordé lo feliz que fuimos con Carmen por esos años, en esos inicios de una aventura que duraría tanto tiempo.
Qué fuerte. Un abrazo del alma, espero que todo sirva. Tus "posteos" son cada vez mejores y me alegra que aparezca tu pintura. Tus comentarios entre me divierten y me conmueven.
Las cosas simplemente se van sucediendo, como dicen por ahí, nos pasan cosas, sentimos que algo está sucediendo. La experiencia de ayer fue estremecedora porque de pronto apareció al ver el nombre Atocha, estaba en Plaza mayor y de ahí en mas todo pareció cambiar de rumbo. No hay nostalgia en el asunto, supongo, simplemente quise ver un pedazo de una historia tan alucinante que un día sucedió, ver los lugares por donde esta historia se dibujo. Así como hoy voy al Museo del Prado, donde también estuve hace veinte años, no es por nostalgia, es por que me muero de ganas de ver la pintura de Goya y Velazquez, esa pintura y no otra.
Anoche soñé con esta forma o algo muy parecido a ella, estaba mirándola y me daba la impresión que era móvil y cambiante de un modo casi imperceptible, de pronto apareció una mujer a mi lado, era muy hermosa se parecía tanto a M y me preguntó si acaso me atrevería a introducirme junto a ella en esa forma orgánica, ¿porqué hacerlo? le respondí, y ella me respondió dulcemente, porque una vez adentro ya nadie nos vería.
ResponderEliminarhoy estuve callejeando por Madrid, hacía calor y dentro de muchas cosas que vi y recordé haber visto antes, hace ya veinte años, vi la puerta del hostal donde pasamos las primeras noches con Carmen cuando llegamos a esta ciudad, lo recordaba vagamente , por las cercanías de Atocha. Me quedé ahí enfrente un rato, luego decidí entrar, subí los tres pisos, le he pedido a la señora que estaba en ese momento en recepción que deseaba ver la pieza 7-A, y gentilmente me la ha mostrado. Estuve unos segundos solo en la habitación, y entonces me puse a llorar en silencio. Luego mas tarde, ya platicando con unas amigas en un bar, recordé lo feliz que fuimos con Carmen por esos años, en esos inicios de una aventura que duraría tanto tiempo.
ResponderEliminarQué fuerte. Un abrazo del alma, espero que todo sirva. Tus "posteos" son cada vez mejores y me alegra que aparezca tu pintura. Tus comentarios entre me divierten y me conmueven.
ResponderEliminarLas cosas simplemente se van sucediendo, como dicen por ahí, nos pasan cosas, sentimos que algo está sucediendo. La experiencia de ayer fue estremecedora porque de pronto apareció al ver el nombre Atocha, estaba en Plaza mayor y de ahí en mas todo pareció cambiar de rumbo. No hay nostalgia en el asunto, supongo, simplemente quise ver un pedazo de una historia tan alucinante que un día sucedió, ver los lugares por donde esta historia se dibujo. Así como hoy voy al Museo del Prado, donde también estuve hace veinte años, no es por nostalgia, es por que me muero de ganas de ver la pintura de Goya y Velazquez, esa pintura y no otra.
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