Este cuerpo fragmentado se muestra regularmente en los sueños. Aparece entonces bajo la forma de miembros desunidos y de esos órganos figurados en exoscopia, que adquieren alas y armas para las persecuciones intestinas, los cuales fijó para siempre por la pintura el visionario Jerónimo Bosco, en su ascensión durante el siglo decimoquinto al cenit imaginario del hombre moderno.
persecusiones intestinas, que no descansan ante la agitada vida mental que es la que finalmente nos desmenbra aunque nos veamos nustro reflejo unido.. seguimos sintiendonos partidos.
La fragmentación de hábitat es un proceso de cambio del ambiente muy importante para la evolución y biología de la conservación. Como su nombre implica, describe la aparición de discontinuidades (fragmentación) en el medio ambiente de un organismo (hábitat). La fragmentación de hábitat puede ser causada por procesos geológicos que lentamente alteran la configuración del medio ambiente físico, o por actividades humanas, como por ejemplo, la conversión de tierras, lo cual puede alterar el medio ambiente de una forma mucho más rápida en la escala de tiempo. Se considera que los procesos geológicos sean una de las principales causas de especiación (fundamentalmente la especiación alopátrica), mientras que las actividades humanas estarían implicadas en la extinción de muchas especies.
La fragmentación de hábitat es frecuentemente causada por los humanos cuando vegetación nativa es removida para instalar producción agrícola, desarrollo rural o planeamiento urbano. Los hábitat que alguna vez formaron una unidad, quedan separados en fragmentos aislados. Después de una limpieza intensiva del terreno, los fragmentos de hábitat tiene a quedar como islas aisladas entre sí por caminos, carreteras, pasturas, etc.
En el termino fragmentación de hábitat se pueden considerar seis procesos discretos:
Reducción en el área total del hábitat. Incremento en la cantidad de delimitaciones. Decrecimiento en la cantidad de hábitat interior. Aislamiento de un fragmento del hábitat de otras áreas del mismo. Ruptura de un sector del hábitat en subsectores más pequeños. Decrecimiento en el tamaño medio de los sectores de un hábitat.
La referencia al cuerpo fragmentado, en Lacan por supuesto, remite directamente a la original cuestión presentada en el Congreso internacional de psicoanálisis de Marienbad en 1936, en el de Zurich en 1949 y, posteriormente, en su artículo “El estadio del espejo como formador de la función del yo tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica” . Y específicamente, la referencia al cuerpo fragmentado es indisociable de la descripción de la adquisición de la unidad del cuerpo. Lacan presenta esa unificación de tal manera que nunca se logrará perfectamente. Entonces, en primer lugar, voy a situar el tema de la fragmentación del cuerpo en su contexto propio, el del estadio del espejo, es decir, en el momento en que el niño descubre la forma total de su propio cuerpo en su imagen reflejada en un espejo.
Este cuerpo fragmentado [...] se muestra regularmente en los sueños [...]. Aparece entonces bajo la forma de miembros desunidos y de esos órganos figurados en exoscopia, que adquieren alas y armas para las persecuciones intestinas, los cuales fijó para siempre por la pintura el visionario Jerónimo Bosco, en su ascensión durante el siglo decimoquinto al cenit imaginario del hombre moderno .
La contundencia de este comentario constituye una razón más que suficiente para ver algunas imágenes pintadas por este artista y extraer alguna conclusión de ello. Pero antes de hacerlo, quiero precisar de manera más clara esta cuestión y también presentarles la pertinencia clínica de este tema.
El profesor Ernst Wagner (1874-1938), sin antecedentes penales previos, ingresó a la historia de la psiquiatría por los crímenes que cometió durante la madrugada y la noche del 4 de septiembre de 1913, a los 39 años, en dos poblaciones cercanas a Stuttgart, primero en Degerloch, luego en Mühlhausen. En el primer lugar, donde él residía, al despuntar el alba, mató de manera sangrienta a su mujer y a sus cuatro hijos. En el segundo, donde anteriormente había ejercido la docencia, dejó a catorce personas muertas, once heridas y varias granjas incendiadas, en un intento de matar a todos los hombres del pueblo .
Sorprendentemente, después de haber cometido los crímenes, Wagner salvó su vida a pesar de que los enfurecidos habitantes del pueblo trataron de aniquilarlo. No lo mataron por que los golpes propinados por los vecinos lo dejaron en tan mal estado que parecía muerto. Entonces, lo detuvieron, lo curaron –le amputaron la mano y parte del brazo izquierdos y, posteriormente, recuperó íntegramente su lucidez.
Todavía en el hospital, el 6 de septiembre, ante el juez del correspondiente distrito, Wagner declaró que había dejado unos escritos sobre los motivos y la planificación de sus actos. Él confiaba que cuando el tribunal los conociera, rápidamente lo declararían culpable y lo condenarían a muerte. Explicó que sus crímenes se debían a faltas morales cometidas doce años atrás en ese mismo pueblo. Se trataba de “relaciones contra natura sostenidas con animales”. A su familia la había matado por compasión, especialmente a sus hijos. Como se le parecían, creía que les había transmitido sus “inclinaciones amorales” y por lo tanto podían pasar por los mismos horrores que él. Para evitarles esa desgracia decidió matarlos. Y a los hombres de Mühlhausen los mató para vengarse. Estaba convencido de que ellos sabían de sus faltas morales y por eso lo calumniaban. En un momento veremos en qué se apoyaba Wagner para mantener la certeza de ese fenómeno de significación personal, de ese delirio de relación, de referencia, de observación, o como quieran llamarlo.
Posteriormente, el juez de instrucción hizo comparecer muchas veces no sólo a Wagner sino a testigos que lo conocían, como jefes, colegas, amigos. Y así concluyó que ninguna de las personas interrogadas tenía conocimiento de las faltas a la moral los actos de bestialismo confesadas reiteradamente por Wagner. Por ese motivo el juez de instrucción consideró necesario un peritaje psiquiátrico, y Gaupp se encargó de ese trámite. Las conclusiones del perito determinaron que se desecharan las acusaciones contra Wagner y que fuera recluido en el Asilo para Alienados de Winnental, donde murió el 28 de abril de 1938.
En síntesis, el desmembramiento del cuerpo horrorosamente presentado, quizás con pesimismo respecto a la fe de la humanidad de su época, era un llamado de atención sobre el destino de los pecadores no arrepentidos. Y de esta manera, más allá del hecho de que Bosco mostraba castigos como el descuartizamiento, previstos entonces en el derecho penal, la fragmentación se convirtió en el estado potencial propio del cuerpo de los pecadores, es decir de los humanos en general. Y a este imaginario religioso, poblado por las figuras propias de la iconografía cristiana, remite Lacan en su comentario de la pintura de Jerónimo Bosco.
Este cuerpo fragmentado se muestra regularmente en los sueños. Aparece entonces bajo la forma de miembros desunidos y de esos órganos figurados en exoscopia, que adquieren alas y armas para las persecuciones intestinas, los cuales fijó para siempre por la pintura el visionario Jerónimo Bosco, en su ascensión durante el siglo decimoquinto al cenit imaginario del hombre moderno.
ResponderEliminarpersecusiones intestinas, que no descansan ante la agitada vida mental que es la que finalmente nos desmenbra aunque nos veamos nustro reflejo unido.. seguimos sintiendonos partidos.
ResponderEliminarLa fragmentación de hábitat es un proceso de cambio del ambiente muy importante para la evolución y biología de la conservación. Como su nombre implica, describe la aparición de discontinuidades (fragmentación) en el medio ambiente de un organismo (hábitat). La fragmentación de hábitat puede ser causada por procesos geológicos que lentamente alteran la configuración del medio ambiente físico, o por actividades humanas, como por ejemplo, la conversión de tierras, lo cual puede alterar el medio ambiente de una forma mucho más rápida en la escala de tiempo. Se considera que los procesos geológicos sean una de las principales causas de especiación (fundamentalmente la especiación alopátrica), mientras que las actividades humanas estarían implicadas en la extinción de muchas especies.
ResponderEliminarLa fragmentación de hábitat es frecuentemente causada por los humanos cuando vegetación nativa es removida para instalar producción agrícola, desarrollo rural o planeamiento urbano. Los hábitat que alguna vez formaron una unidad, quedan separados en fragmentos aislados. Después de una limpieza intensiva del terreno, los fragmentos de hábitat tiene a quedar como islas aisladas entre sí por caminos, carreteras, pasturas, etc.
En el termino fragmentación de hábitat se pueden considerar seis procesos discretos:
Reducción en el área total del hábitat.
Incremento en la cantidad de delimitaciones.
Decrecimiento en la cantidad de hábitat interior.
Aislamiento de un fragmento del hábitat de otras áreas del mismo.
Ruptura de un sector del hábitat en subsectores más pequeños.
Decrecimiento en el tamaño medio de los sectores de un hábitat.
El cuerpo fragmentado
ResponderEliminarMiguel Felipe Sosa
La referencia al cuerpo fragmentado, en Lacan por supuesto, remite directamente a la original cuestión presentada en el Congreso internacional de psicoanálisis de Marienbad en 1936, en el de Zurich en 1949 y, posteriormente, en su artículo “El estadio del espejo como formador de la función del yo tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica” . Y específicamente, la referencia al cuerpo fragmentado es indisociable de la descripción de la adquisición de la unidad del cuerpo. Lacan presenta esa unificación de tal manera que nunca se logrará perfectamente. Entonces, en primer lugar, voy a situar el tema de la fragmentación del cuerpo en su contexto propio, el del estadio del espejo, es decir, en el momento en que el niño descubre la forma total de su propio cuerpo en su imagen reflejada en un espejo.
Este cuerpo fragmentado [...] se muestra regularmente en los sueños [...]. Aparece entonces bajo la forma de miembros desunidos y de esos órganos figurados en exoscopia, que adquieren alas y armas para las persecuciones intestinas, los cuales fijó para siempre por la pintura el visionario Jerónimo Bosco, en su ascensión durante el siglo decimoquinto al cenit imaginario del hombre moderno .
ResponderEliminarLa contundencia de este comentario constituye una razón más que suficiente para ver algunas imágenes pintadas por este artista y extraer alguna conclusión de ello. Pero antes de hacerlo, quiero precisar de manera más clara esta cuestión y también presentarles la pertinencia clínica de este tema.
El profesor Ernst Wagner (1874-1938), sin antecedentes penales previos, ingresó a la historia de la psiquiatría por los crímenes que cometió durante la madrugada y la noche del 4 de septiembre de 1913, a los 39 años, en dos poblaciones cercanas a Stuttgart, primero en Degerloch, luego en Mühlhausen. En el primer lugar, donde él residía, al despuntar el alba, mató de manera sangrienta a su mujer y a sus cuatro hijos. En el segundo, donde anteriormente había ejercido la docencia, dejó a catorce personas muertas, once heridas y varias granjas incendiadas, en un intento de matar a todos los hombres del pueblo .
ResponderEliminarSorprendentemente, después de haber cometido los crímenes, Wagner salvó su vida a pesar de que los enfurecidos habitantes del pueblo trataron de aniquilarlo. No lo mataron por que los golpes propinados por los vecinos lo dejaron en tan mal estado que parecía muerto. Entonces, lo detuvieron, lo curaron –le amputaron la mano y parte del brazo izquierdos y, posteriormente, recuperó íntegramente su lucidez.
ResponderEliminarTodavía en el hospital, el 6 de septiembre, ante el juez del correspondiente distrito, Wagner declaró que había dejado unos escritos sobre los motivos y la planificación de sus actos. Él confiaba que cuando el tribunal los conociera, rápidamente lo declararían culpable y lo condenarían a muerte. Explicó que sus crímenes se debían a faltas morales cometidas doce años atrás en ese mismo pueblo. Se trataba de “relaciones contra natura sostenidas con animales”. A su familia la había matado por compasión, especialmente a sus hijos. Como se le parecían, creía que les había transmitido sus “inclinaciones amorales” y por lo tanto podían pasar por los mismos horrores que él. Para evitarles esa desgracia decidió matarlos. Y a los hombres de Mühlhausen los mató para vengarse. Estaba convencido de que ellos sabían de sus faltas morales y por eso lo calumniaban. En un momento veremos en qué se apoyaba Wagner para mantener la certeza de ese fenómeno de significación personal, de ese delirio de relación, de referencia, de observación, o como quieran llamarlo.
ResponderEliminarPosteriormente, el juez de instrucción hizo comparecer muchas veces no sólo a Wagner sino a testigos que lo conocían, como jefes, colegas, amigos. Y así concluyó que ninguna de las personas interrogadas tenía conocimiento de las faltas a la moral los actos de bestialismo confesadas reiteradamente por Wagner. Por ese motivo el juez de instrucción consideró necesario un peritaje psiquiátrico, y Gaupp se encargó de ese trámite. Las conclusiones del perito determinaron que se desecharan las acusaciones contra Wagner y que fuera recluido en el Asilo para Alienados de Winnental, donde murió el 28 de abril de 1938.
ResponderEliminarEn síntesis, el desmembramiento del cuerpo horrorosamente presentado, quizás con pesimismo respecto a la fe de la humanidad de su época, era un llamado de atención sobre el destino de los pecadores no arrepentidos. Y de esta manera, más allá del hecho de que Bosco mostraba castigos como el descuartizamiento, previstos entonces en el derecho penal, la fragmentación se convirtió en el estado potencial propio del cuerpo de los pecadores, es decir de los humanos en general. Y a este imaginario religioso, poblado por las figuras propias de la iconografía cristiana, remite Lacan en su comentario de la pintura de Jerónimo Bosco.
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