¿Es el triunfo de una nueva fase del individualismo?
El individualismo del siglo XXI supone una exacerbación de todo. El sujeto tiende a aislarse. Hay una crisis de los proyectos colectivos. Desde la familia y los amigos hasta la política. La novedad sería una suerte de encapsulamiento progresivo y su contracara, la soledad. Cada uno se administra a sí mismo como una empresa, como una marca y entonces se vuelve cada vez más necesaria la mirada del otro para poder ser alguien. Necesitamos que nos vean. No tener alguien que nos confirme quienes somos, es un problema.
De ahí el éxito de las redes sociales...
Los blogs y las redes sociales funcionan como un mercado de la observación del otro y de redistribución de retribuciones. Cuando a uno lo ven, uno tiene que ver; cuando nos dejan un mensaje o un comentario, tendemos a hacer lo mismo. Aunque ese comentario sea un qué lindo que estás en la foto.
(Paula Sibilia: "El cuerpo es la nueva utopía", Revista de Cultura Ñ, Sábado 11 de Julio 2009)
Una necesidad imperativa de estar, de existir, de ser alguien, sobre todo cuando sabes que no eres nadie. La tragedia del individuo contemporáneo es esa, la de saberse que no es parte de ninguna continuidad. Solo dispersión en la constelación infinita de realidades y mundos. En este contexto, el artista actual encarna el síndrome, su necesidad de visibilidad de comunicar es tan fuerte, que termina confundiéndolo todo. Se transforma en un gesto de escenario, una representación que tiene por corolario su hiper funcionalidad social: “La espectacularidad de todo lo que hago ya está en marcha, y nadie me detendrá”.
OYARZUN, qué lindo que estás en la foto!!
ResponderEliminar¿Es el triunfo de una nueva fase del individualismo?
El individualismo del siglo XXI supone una exacerbación de todo. El sujeto tiende a aislarse. Hay una crisis de los proyectos colectivos. Desde la familia y los amigos hasta la política. La novedad sería una suerte de encapsulamiento progresivo y su contracara, la soledad. Cada uno se administra a sí mismo como una empresa, como una marca y entonces se vuelve cada vez más necesaria la mirada del otro para poder ser alguien. Necesitamos que nos vean. No tener alguien que nos confirme quienes somos, es un problema.
De ahí el éxito de las redes sociales...
Los blogs y las redes sociales funcionan como un mercado de la observación del otro y de redistribución de retribuciones. Cuando a uno lo ven, uno tiene que ver; cuando nos dejan un mensaje o un comentario, tendemos a hacer lo mismo. Aunque ese comentario sea un qué lindo que estás en la foto.
(Paula Sibilia: "El cuerpo es la nueva utopía", Revista de Cultura Ñ, Sábado 11 de Julio 2009)
Una necesidad imperativa de estar, de existir, de ser alguien, sobre todo cuando sabes que no eres nadie. La tragedia del individuo contemporáneo es esa, la de saberse que no es parte de ninguna continuidad. Solo dispersión en la constelación infinita de realidades y mundos. En este contexto, el artista actual encarna el síndrome, su necesidad de visibilidad de comunicar es tan fuerte, que termina confundiéndolo todo. Se transforma en un gesto de escenario, una representación que tiene por corolario su hiper funcionalidad social: “La espectacularidad de todo lo que hago ya está en marcha, y nadie me detendrá”.
ResponderEliminarSandokan O. saludos te envía El Llanero Solitario y su fiel Silver.
ResponderEliminarToro.
...olvidé mencionar que me resulta un binomio perfecto ver tus "dibujitos" y escuchar "Confesiones de Invierno" de Sui Generis...
ResponderEliminarToro.
Hubo un tiempo en que fui hermoso
ResponderEliminarY fui libre de verdad
Guardaba todos mis sueños
En castillos de cristal.
Poco a poco fui creciendo
Y mis fábulas de amor
Se fueron desvaneciendo
Como pompas de jabón.
Te encontrare una mañana
Dentro de mi habitación
Y prepararas la cama
Para dos.
Es larga la carretera
Cuando uno mira atrás
Vas cruzando las fronteras
Sin darte cuenta quizás.
Tómate del pasamano
Porque antes de llegar
Se aferraron mil ancianos
Pero se fueron igual.
Quisiera saber tu nombre,
Tu lugar, tu dirección,
Y si te han puesto teléfono
También tu numeración.
Te suplico que me avises
Si me vienes a buscar
No es porque te tenga miedo
Solo me quiero arreglar.